Hola P.
Me he decido a escribirte pero prefiero mantenerme en
el anonimato. A mí estas cosas me dan mucha vergüenza. Verás, hace unos
meses conocí a un chico guapísimo: alto, fornido, atlético y con un culo que
quita el hipo. No malinterpretes, que yo en lo primero que me fijo es en los
ojos, pero ya después me hago una visión más general. La pega que tiene es que cuando
estoy con él siento que no tenemos nada en común. Al mismo tiempo, me empecé a
llevar con otro chico listo, inteligente, gran orador y que me trata como una
princesa; pero que difiere con lo estéticamente agradable. ¿Qué hago Pepis?
¿Elijo el exterior o el interior?
Gracias por tu tiempo,
Sarah Jessica Parker
Querida Anónima
Lo primero decirte que me encanta tu serie. Con
respecto a tu dilema, yo lo veo muy fácil. Quédate con el guapo. Las aficiones
y el cariño es algo que se va creando con el paso del tiempo, y eso te puede
decir cualquier matrimonio de conveniencia. En cambio el que es feo es feo de
por vida, a partir de los 22 los músculos faciales se paralizan y no hay vuelta
atrás. Y si quieres una conversación interesante quedas con tus amigas, que en
el fondo los chicos sólo se deben usar como banco, ya sea de dinero o de
esperma. Espero que te iluminara en la oscuridad de tu ignorancia. Besis.
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