Mi madre se ha ido de casa. Fue cuando estábamos viendo uno
de esos anuncios de apadrina un niño. He de confesar que cuando todo el mundo
estaba con la moda de los Tamagotchi yo decidí dar un paso más allá en el
realismo del juego y acabé apadrinando niños africanos, para alimentarlos y
cuidarlos a distancia. Lo cual me recuerda que algún día tengo que superar mi
miedo, veréis en el Tamagotchi cuando al animalejo ese no le dabais de comer
mutaba a una especie de monstruo con patas, he de confesar que a mis niños los
dejé un poco de lado cuando la moda pasajera cayó en el olvido así que tengo
miedo de ver en qué horrible criatura se han convertido, por las noches invaden
mi mente horribles formas de minivoldemorts mezcladas con la cara de Belén
Esteban.
Y así de repente, mi matriarca saltó del sofá y fue corriendo al ala oeste de la casa a
hacer las maletas. Bueno a quién quiero engañar, mandó a Jeffry que por favor
le empaquetase todas sus pertenencias enseguida. Mientras tanto nuestra madre
nos aleccionó con que debíamos tratar mejor a los más desfavorecidos antes de que Rosalina la interrumpiese para pedirle si por favor podía coger la
tarde libre ya que su hijo estaba ingresado en el hospital con lo que
probablemente sería apendicitis y ella le dijese que el apéndice era totalmente
prescindible y que no veía la necesidad de que dejase de limpiar la plata por
una chiquillada.
Cuando tuvo todo listo cargó el carruaje con las maletas
(porque hay cosas que nunca pasan de moda) y se fue directa al aeropuerto.
Para mí, mi madre siempre ha sido un icono de lo que yo seré un gran día. No es que yo me viese despiojando a niños en la sabana africana.
Yo soy más de mandarles un champú y una estampita de la virgen. Mi madre me lo
había enseñado todo, hasta que juntas conseguimos convertirme en este híbrido
de supermujer que soy.
Mi nuevo terapeuta -al anterior lo despedí por obligarme a
aceptar a Letizia Ortiz como princesa, pero me niego, yo no tengo a una
princesa con faltas de ortografía en su nombre- me recomendó escribir un Blog,
este Blog. En él vaciaría mi alma, casta y pura, para llenar en mi corazón la
ausencia de mi madre. Ya sé que ella en África no podrá seguir mis aventuras por
internet, aunque quién sabe, el Wifi es como Dios, está en todas partes. Así
que mamá si algún día te encuentras a Anjelina Jolie haciendo castings de
futuros hijos, en los que se enzarzan en una lucha por la supervivencia al más
puro estilo de Los Juegos del Hambre, por favor dile que me siga en Twitter.
Y si de paso puedo convencer a algún lector para que siga mi mismo camino de corrección en la vida pues mejor que mejor.
¿Y quién soy yo? Pues muy fácil, yo soy la Pepis.
pepis, adoro tu blog
ResponderEliminarlas risas que me echo no son pocas, y desde luego disfruto con la educacion que impartes xD
todos los dias entro a ver si has puesto algo nuevo :)
animo
Muchísimas gracias corazón! Espero no defraudarte. Cualquier cosa manda las quejas al Vaticano, segunda puerta a la derecha.
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