Consultorio Pepis: Sobreviviendo al rechazo

Hola Pepis,

primero de todo quería decirte que eres todo lo que una mujer debe ser: superficial, malvada y cruel. Con esas cualidades el mundo es tuyo y lo sabes.

Mi problema es serio, mucho más serio que el de cualquier otro ser humano cutre y vestido de marca Carrefour, mucho más que el de cualquier muchacha que afirma que Deliplus es una marca tan buena como las caras. Me han rechazado.

¡A mí! Que soy considerada una Venus por mis amigas lesbianas, ¡a mí! que tengo labios carnosos, ojos rasgados y unas tetas que ya quisiera cualquier modelucha anoréxica. Sí Pepis, a veces las guapas sufrimos estas calamidades.

La cuestión es que tras este duro revés en mi vida, tengo la tentación de dejar entra en mi paraíso a cualquier muchachito medio decente que me encuentre y sé que no debería, ¿o si? ¿es el polvo de una noche una buena forma de recuperar mi ego?

Necesito tu respuesta urgentemente, ya estoy pensando en llamar a mi ex para ''tomar un café''.

Te admira, una Diosa desterrada.

Querida flipadilla,

me ha gustado mucho tu pregunta, sobre todo las partes en las que me alababas, el resto ni siquiera lo he leído, ha tenido que resumírmelo Rosalina. 

Al parecer veo que te han dado calabazas y eso sólo está bien si eres Cenicienta. Lo cual dudo.

Ahora te disputas entre asumirlo dignamente o tener en tu lista de conquistas al ejército de Mordor. Por lo tanto, mi querida amiga, te diré que, y esto te lo digo muy sinceramente, la desesperación es muy mala consejera y también el alcohol. Peor que el que elige los estilismos de Falete en Splash. 

Te han rechazado una vez, asúmelo y haz lo que todas hacemos y cuéntales a tus amigas que en realidad no te interesaba, o que era gay. 

Ser facilona es muy del 1492, ahora se lleva el hacerse la dura (y si no mira a Angela Merkel como triunfa!) 

Ya sabes que las discotecas no son los únicos sitios para conocer a alguien sana e interesante, hay otros lugares mucho menos comprometidos como la iglesia, las bibliotecas, el club de golf, el club de los poetas muertos...

Pide siempre el DNI, el libro de familia y una muestra de orina. Te ahorrarás muchas sorpresas. 

A los ex nada de llamarlos! Una señorita no repite nunca y eso también se puede aplicar a la comida. Aunque haya pocos hombres, si nos organizamos bien, todas podemos salir ganando.

Y recuerda, nadie se queda con la vaca si puede conseguir la leche gratis, pero quizás compren los yogures de oferta.

Se quiere,

La Pepis