sábado, 3 de noviembre de 2012

Obra Social La Pepis ¿Hablamos?

Tras haber ganado el concurso de Pequeña Miss Sunshine, comencé a hacer mi gira de actos públicos, como buena reina de la belleza. No se le debe de privar de ver mi cara a nadie. Pero para mi sorpresa, una de mis obligaciones consistía en ayudar en un comedor social. Supuse que era algo así parecido a lo que algunos llamáis McDonald’s, pero con mejor comida.


Me llevaron al extrarradio de la ciudad. Por el camino fui echando migas de pan por si me olvidaba de cómo volver, como hicieron en su momento Pulgarcito o Melendi. Una cola más larga que la de Nacho Vidal recorría toda la finca hasta el improvisado restaurante. Me agarré al último pensando que era una conga, pero me dijo muy amablemente que sólo esperaban su turno.

El comedor social lo llevaba Whoopi Goldberg, que retomó los hábitos, y su ejército de monjas. Cuando llegué me dijo que me pusiera rápidamente un mandil. Le dije que no hacía falta, que siempre llevo el mío de sevillana con volantes en el bolso por si me entra hambre en algún sitio. Pero por la redecilla en el pelo sí que no pasé. El pelo no es un derecho, es un privilegio. Lo tenemos que tener siempre brillante y reluciente. Se lo debemos a todas las mujeres con burka que no lo pueden lucir.


Como estaban muy apuradas me dieron la responsabilidad de servir las mesas. De primero me dijeron que pusiera la mayonesa. Yo obedientemente seleccioné en mi playlist la alegre melodía. Pero el pegadizo estribillo no surtió el efecto deseado y la gente se empezó a enfadar. 


Whoopi, con su mal carácter, me dijo que lo dejara, que mejor me pusiera en el mostrador sirviendo la comida en los platos. De segundo había escalopines. Ay! Con lo que me gustan a mí. Así que mientras servía picoteaba aquí y allá. Vale que sea la hora de comer para los pobres, pero también para los ricos como yo. La receta estaba buenísima. Recomendé el sitio rápidamente a la guía Michelín. Con deciros que no tuve más remedio que meterme algunos en un tupper... Sor Jenni -una jovencilla reformada que no me quitaba ojo- me mandó a la nevera a por huevos. Fue una decepción comprobar que no tienen acceso directo a Arzak desde el frigorífico como yo. 

Mientras batía observaba el ambiente tan peculiar del lugar. Había gente de todo tipo, desde directivos de Bankia hasta perroflautas, reggaetoneros o los que usan el aceite de las latas de atún para cocinar. Muchos iban con gorro y gafas de sol. Como si los paparazzis teniéndome a mí se fueran a fijar en ellos. Me acerqué a alguien que me resultó familiar.

-¿Antonio? Antonio Hidalgo! ¿Eres tú?

-Shhh Pepis -mi fama hace que no sea ni necesario presentarme- Desde que acabó Sabor a ti no levanto cabeza. Todavía no entiendo qué pudo fallar de mi single "A ti, mujer" para no catapultarme a la fama.


-Principalmente tu voz, pero ya te digo que no fue lo único.

Por la puerta entró de repente Rosalina:

-Rosalina! ¿Qué haces aquí? ¿No te llegan los vales descuentos que padre te ingresa cada mes?

-No señorita, yo vengo de voluntaria.

-No mientas Rosalina, eso no hay quien se lo crea. Toma un plato de filete rebozado y siéntate con los tuyos.

Rosalina me estuvo ayudando en mis labores, que no eran pocas. Hubo hasta ocho tandas de comensales. La última de 32 personas que no se quedaron en la calle pasando hambre gracias a mí. En un momento se terminaron los panes y los peces y tuve que obrar el milagro: llamé a Jesús, el jefe de mi equipo de catering, y trajo auténtico marisco gallego. Lo que sea por mis pobres. La verdad es que me sentía muy bien. Cuando ayudas se crea en ti un bienestar y una paz interior especial. Te hace sentir más feliz incluso que cuando una amiga le dice a otra: "Mi armario es tu armario". Y me arranqué a cantar cual musical de Sonrisas y Lágrimas “Do Re Mi” entre los hambrientos.


Don es trato de varón
Res selvático animal
Mi denota posesión
Far es lejos en inglés
Sol ardiente esfera es
La al nombre es anterior
Si asentimiento es
Y otra vez ya viene el do, do,do, do…





El sonido de sus tripas hacía el acompañamiento musical perfecto. Y algunos cantaban muy bien, sobre todo los que venían de El coro de la cárcel.

Pero hubo un momento muy conflictivo. En una de las mesas, uno de los miembros de Fórmula Abierta se intentó agenciar el mendrugo de pan de otro cantanJAJAJA; de otro componente del grupo. Entonces, la pelirroja recatada que esconde una fiera en su interior de Sister Act, se acercó y dijo:

-Hermanos, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

Yo que siempre estoy alerta le aticé al rubito en todo el hocico con uno de los guijarros de emergencia que llevo siempre en el bolso. 


Por alguna extraña razón me dijeron que no hacía falta que siguiera ayudando, y la verdad es que lo agradecí porque estaba totalmente agotada y necesitaba mi siesta de belleza. Qué a gusto duerme una después de haber realizado un trabajo bien hecho. 

3 comentarios:

  1. No sé quién eres, pero felicidades. Soy fan de tu blog, me matas con cada entrada. ¿De dónde sacas algunas cosas? Es decir, ¿cómo se te ocurre hablar, por ejemplo, de Antonio Hidalgo? Ni me acordaba de él. Grande.

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  2. Antonio Hidalgo marcó mi vida con su disco, a ver cuando hace otra exitosa gira para sus más allegados fans.

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  3. Jajaja La Pepis! Que ganas tenía de leer el blog, pero debido a unos "problemillas" técnicos con mi nuevo smartphone no ha podido ser antes... "problemillas" de una clase social que desconocerás como buena diosa griega que eres. Ahora que ya me he excusado: Mis mas sinceras felicitaciones!! Vas a llegar lejos, yo lo sé, tu lo sabes, ellos/as lo saben. Sigue haciendónos reír tanto. Saludos a Rosalina

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