También tenía más ventaja que el resto de la clase ya que para estudiar la época de los Reyes Católicos y la conquista de América representaba la lección con Rosalina y con el resto del servicio las escenas por la casa adelante. ¡Qué risa verlas correr en taparrabos mientras les restregaba todo el oro que les habíamos robado! Cuando entró el temario de la inquisición me iba de fiesta a cualquier discoteca después de las tres de la mañana y comprendía fácilmente los motivos que impulsaron a esos actos.
Sin embargo llegó la Universidad y con ella mi catástrofe personal. A pesar de todas mis discusiones con mi padre, en las que le suplicaba que la única carrera que quería tener era "la carrera de la vida" como cualquier artista/modelo que se precie, tuve que decidirme a estudiar algo.
Dicen que escoger tu carrera dictaminará lo que serás el resto de tu vida. Por eso tenía que andar con pies de plomo. A continuación os dejo una tabla que refleja el verdadero significado de cada carrera:
ADE - Quien vale vale y quien no para ADE
Periodismo - NiNi que se cree alguien
Psicología - Perroflauta elegante
Política - Perroflauta ladrón
Filología – Perroflauta
Audiovisuales - NiNi
Política - Perroflauta ladrón
Filología – Perroflauta
Audiovisuales - NiNi
Medicina - Matados
Biología - Ana Obregón
Física - Profesor de la ESO
Química - Profesor de Bachillerato
Geografía - ¿Eso no está estudiado ya?
Diseño – Alguien tendrá que vestirme.
Biología - Ana Obregón
Física - Profesor de la ESO
Química - Profesor de Bachillerato
Geografía - ¿Eso no está estudiado ya?
Diseño – Alguien tendrá que vestirme.
Arquitectura - Morirás sola entre tantos gays
Turismo - Para eso mejor que no hagas nada
Bellas artes - Es bonito que la gente tenga un hobby
Ingeniería - Carencia de gusto por la ropa o aseo personal
Magisterio - Gente que ha perdido esperanza en la vida en general
Recursos humanos - Destinada a los vagos que ni siquiera fueron capaces de cogerse ADE.
Recursos humanos - Destinada a los vagos que ni siquiera fueron capaces de cogerse ADE.
Tras muchas vueltas decidí que lo mejor sería estudiar derecho. Era una apuesta segura. Las mujeres de derecho aún poseían gusto por la moda, había el número adecuado de gays por metro cuadrado y realmente era una carrera con la que salías con los mismos conocimientos con los que entrabas así que no tendría que hacer mucho esfuerzo.
He de decir que quizás me confié demasiado. Me perdí con tantas emociones nuevas y me absorbió la dinámica de las mujeres de derecho de enseñar cada día una prenda nueva de su armario e ir paseándose, pintadas como una puerta, por la biblioteca adelante haciendo claqué con tacones de medio metro. Pero eso no duró mucho porque no hay nada que rompa más amistades en esta vida que los trabajos en grupo de la universidad.
Mi horario constaba de asignaturas de extraños nombre como Fundamentos Históricos del Sistema Jurídico, Libertades Públicas y Derechos Constitucionales, Introducción al Derecho Civil y al Derecho de la Persona. Y antes de que consiguiese aprenderme bien el nombre de la materia ya había acabado la asignatura. La gente más desesperada se apuntaba a la academia para lograr sacarse esas asignaturas pero al final entendían más en clase que en la propia academia.
Al final, si una quería compaginar sus estudios con su vida personal, tenía que recurrir a esto:
También tenía asignaturas de libre elección y mi libre elección era no tomarlas. En cuanto a las de humanidades yo ya había contribuido a la humanidad donando mi paquete de lentejas caducado en la colecta de Navidad.
No sé si realmente me sorprendí cuando vi mis notas. Sin embargo una de las ventajas de la universidad es que existe una cosa llamada "revisión de examen" en la que si tiras por los suelos un poco tu dignidad cabe la posibilidad de que salgas airosa con un triste 5.
Al final, si una quería compaginar sus estudios con su vida personal, tenía que recurrir a esto:
También tenía asignaturas de libre elección y mi libre elección era no tomarlas. En cuanto a las de humanidades yo ya había contribuido a la humanidad donando mi paquete de lentejas caducado en la colecta de Navidad.
No sé si realmente me sorprendí cuando vi mis notas. Sin embargo una de las ventajas de la universidad es que existe una cosa llamada "revisión de examen" en la que si tiras por los suelos un poco tu dignidad cabe la posibilidad de que salgas airosa con un triste 5.
Nunca diré qué pasó ahí dentro. Tras dos horas esperando a que acabase con el pesado de turno el profesor nos dedicó 5 minutos al resto. Sólo os contaré que lo de la asistencia a clase es un timo, no sirve para nada. Y mira que le dije al profesor que yo había mandado a más asistentas a clase que nadie para que me tomasen todos los apuntes. Tampoco sirvió de mucho tirar discretamente al suelo un fajo de billetes y fingir, a la vez que guiñaba el ojo, que no sabía de dónde habían salido. Lo único que me consoló fue darle un par de bofetadas bien dadas a esa gente que había ido a la revisión a que le subiesen del 7 al 8 o a que le pusiesen la matrícula.
Hasta aquí mis aventuras en estas épocas de examenes. Sólo me consuela recordar que sigo siendo mejor que vosotros.
Os sigue queriendo,
La Pepis