miércoles, 13 de marzo de 2013

Madre ha vuelto a escribir.

Mi querida hija Pepis:

Perdona por no haberte escrito antes pero he estado muy ocupada consiguiendo yucas para alimentar miles de niños hambrientos. La vida en las misiones prospera adecuadamente. 

Hace unos meses me embarqué en un nuevo negocio. Ya sabes que yo siempre fui una mujer muy emprendedora, como JLo. Con lo que tenía de calderilla en mi abrigo de Gucci monté un solárium, ya que en África no había ninguno. La verdad es que no entiendo el porqué de su fracaso, seguramente por las falacias que hace rondar la OMS sobre que son los rayos UVA son dañinos. En definitiva, he vuelto a trabajar con el padre Sabubu de profesora. Unas clases de estilo a esos niñitos nunca vienen  mal. Si Naomi Campbell pudo, ellos también. Pero también hacemos excursiones. El otro día me los llevé a visitar la tumba de Mufasa. He perdido a tres por el camino. Eso me pasa por verlos a todos iguales (espero que a sus padres les ocurra lo mismo).

Hace un mes volvió Zumbauelana de su aventura en el reality Perdidos en la Ciudad. Había estado en la casa de Martina Klein y había vuelto con una indigestión gastrointestinal de tanto comer leche evaporada. Trajo consigo un par de cremas de Olay que le regaló Martina que no tardé en arrancárselas de las manos. Sin embargo me enfadé mucho con Zumbauelana cuando supe que había fracasado en nuestro plan de raparle el pelo a Martina mientras dormía por hacer sentir mal, con sus anuncios, a las desgraciadas mujeres de España que no tienen nuestro metabolismo. De todas formas ya sabes que no me gustan mucho esos programas, ven en las revistas a Halle Berry y después creen que ellos también tienen alguna posibilidad...

Hace unas semanas, pasó por la aldea una ONG de esas con la idea de montar un hospital, pero los convencí para que en su lugar abriesen un Abercrombie (daba mucha mejor imagen al poblado, dónde va a parar). Además era pecado que se perdieran esas tabletas de chocolate… y algún que otro Toblerone jijiji.  Los fondos alcanzaron para construir también una potabilizadora. Mi chalet con piscina realmente la necesitaba.

Ah, cielo! No me hagas mucho caso, pero me pareció ver a Obama en varias ocasiones. Lo de la Casa Blanca debe ser algo metafórico porque hasta donde yo sé vive dos chabolas más arriba de mi mansión.

Aunque sin duda los más emocionante que me pasó en este tiempo fue cuando el National Geographic me dio el chivatazo de que el rey se dejaría caer por la sabana y por mis sábanas. Estuve preparando a conciencia a mis pequeños conguitos para darle una bienvenida digna de su majestad.

Primero les enseñé unas nociones de cultura de nuestro bello país para que pudiesen mantener una conversación si Juan Car se dirigiera a ellos:

·        · Me gusta la tortilla! Olé olé!
·        · Me gustan los toros! Olé olé!
·        ·  Rouco Varela para Papa pa!
·        · Señor Cuesta váyase!
·        · Urdangarín chorizo!
·        · A robar carteras que no hay pasta para comer! Olé olé!
·        · Eurovegas nos sacará de la crisis!
·        · No es un rescate! Es un apoyo financiero!
·        · No me consta!

Contacté con los animales de Madagascar para que hicieran un pequeño chow, que en el zoo de Madrid son un tostón. Apenas había conseguido amaestrar a una docena de monos mayordomos cuando llegó el rey, pillándome totalmente de imprevisto. El helicóptero que lo traía aterrizó encima de un elefante. Su primera caza. 

En cuanto un pinrel de su real majestad rozó el suelo, uno de los niños de Slumdog Millonaire se le acercó a entregarle un bouquet mientras todos gritábamos al unísono: ¡Viva España, viva el rey, viva el orden y la ley! Pim pam toma Lacasitos!

Juan Car, campechano como es, no pudo articular palabras. Pero lo grande llegaba ahora. Gracias a una conexión por Spotify, el propio Carlos Jean se solidarizó con su pueblo y montó una base con el himno de España, al que humildemente le puse una letrita de nada que emocionaría al propio Alex Ubago:

Vivaaa Españaaaa porque somos la cañaaaa
Tenemos montaña y maaaar
Y el peñón de Gibraltaaaar

Buena gastronomíaaaaa, ahora con más caballo,
y eficientes presidentes
no como Angela Merkeeeel

La familia reaaaaal siempre echa una manooo
Porque el rey Juan Carlos es muy campechano (acompañar con guiños de ojos a su majestad)

Aunque diga la Beckam no huele nunca a ajo
Sólo al esfuerzo y trabajo de toda su gente
España, hogar de los valientes

Aquí el rey y todo su equipo se puso a llorar. Le di en un sobre la partitura para que me inscribiera en la SGAE, que me sonaba a temazo del verano.

Luego le enseñé toda la aldea: el pozo, la Iglesia, el pozo, el pozo, la Iglesia… Yo iba monísima, que nunca sabes cuándo van a venir los del Cola-Cao a renovar la foto de sus envases. SM me contó lo mal que estáis ahora en España. Hablaré con los de la tribu para ver si alguno os quiere apadrinar. Yo no quise decirle nada en el momento, pero claramente es un castigo celestial por haber metido a una plebeya como Letizia en la Casa Real. Y luego el resto del día hicimos cosas típicas: unas trencitas de bolas a lo Lucrecia, una dilatación labial, comprar alguna figurita de la fertilidad, y ver pelis de Whoopi Goldberg. Fue el mejor día de mi vida.

Y bueno Pepis, voy a ir terminando. Te escribo en uno de los papeles que me pasó Bárcenas para que los destruyese por África adelante. No le he hecho mucho caso porque aquí andamos muy escasos de papel.

P.D.: Cuando me eches de menos mira las estrellas: Brad Pitt, Angelina Jolie, George Clooney…

Siempre contigo,
Madre